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1.0  índice  2.0   ARCHIVO 2.3 EXPEDIENTES EPONIMOS 2.3.1  CONDOMINIO S.A.






Anuncio de oficinas en arrendamiento dentro del Condominio Reforma Guadalquivir. Revista Arquitectura México, #55. Tomo XII, Septiembre 1956. Fotogafías al Ángel de la Independencia e interiores de la torre A del Condominio Reforma Guadalquivir, de El primer edificio de propiedad por pisos construido en México, entrevista con Arq. Salvador Ortega, en Revista Espacios 26-27, 1955. Consultadas en Raices Digital, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.


  El presente Expediente Epónimo consiste en una investigación sobre el objeto arquitectónico situado en el número 369 del Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, y la entidad jurídica encargada de su gestión, Condominio S.A.  

Entre otras motivaciones, esta investigación busca dar muestra de los trabajos que el Despacho presta en materia de patrimonio. Desde la investigación de los antecedentes de algún fenómeno arquitectónico, jurídico o financiero, hasta la postulación de una estrategia de rescate de patrimonio, pasando por la justificación para la restauración de un inmueble. En el caso de este Expediente Epónimo, se profundiza en las vicisitudes de una problemática sucesoria, así como en una narrativa cuyo correlato es la historia de la urbanización de la cuenca del valle de México.

En caso de interesarse en la prestación de algún servicio que comprenda lo expuesto a continuación, favor de contactarse aquí, o mediante los correos electrónicos que aparecen en nuestra página de contacto.

   
    CONDOMINIO
    S.A.


   




Introducción general

     A una cuadra del Ángel de la Independencia, sobre la calle Río Guadalquivir (número 109), esquina con el Paseo de la Reforma (número 369), en la acera poniente hay una camioneta de la Guardia Nacional estacionada ahí las 24 horas. Pocos transeúntes saben que el vehículo de la dependencia estatal armada y el personal que vigila dentro, permanecen ahí bajo orden, a la sombra de una torre residencial de 13 pisos. Sus órdenes son custodiar un par de departamentos situados en los niveles superiores, particularmente, los interiores 104 y 105 de la torre residencial. Razón de ello es el hecho de que el propietario de dichos inmuebles fue un escritor mexicano perteneciente a la aristocracia mexicana, a la esfera intelectual de la ciudad de México a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, tras la muerte de este personaje, sus propiedades han atravesado complejidades sucesorias y, sus libros, manuscritos inéditos, obras de arte y demás patrimonio intelectual ha sido relegado a la incertidumbre jurídica, a pesar de la voluntad del escritor otorgada mediante testamento público abierto.


Croquis de localización del Condominio Reforma Guadalquivir de El primer edificio de propiedad por pisos construido en México, entrevista con Arq. Salvador Ortega, en Revista Espacios #26-27, 1955. Consultada en Raices Digital.






    La presente investigación tiene como objeto contar la historia de los inmuebles cuyo trámite sucesorio no ha sido concluido. El escritor mexicano que adquirió, unificó y habitó estos departamentos durante tres décadas hasta su muerte, acuñó la máxima según la cual “la arquitectura es el testigo insobornable de la historia”. Habrá que interrogarla. Tras el repaso que supone esta investigación, quedará postulada una hipótesis del por qué nuestro personaje decidió vivir ahí particularmente, el por qué la construcción en cuestión es patrimonio arquitectónico y el por qué la arquitectura, si bien es insobornable, como las leyes, se puede cabildear, influir, persuadir para alterar su curso. 

    El siguiente Expediente Epónimo consta de dos partes. A la primera mitad le concierne una investigación de la arquitectura de la torre de trece pisos: aquí interesan los sucesos de acontecimientos históricos y el complejo entramado de causas y efectos de la gestión, el diseño, la construcción, venta y habitación del primer inmueble realizado por Condominio S.A.: el condominio Reforma-Guadalquivir, que, para su construcción fue indispensable una modificación al artículo 951 del Código Civil para el Distrito Federal y Territorios Federales, a su vez inspirado en el artículo 644 del Código de Napoleón. La primera parte de esta investigación es motivada por el encargo de realizar una serie de planos del edificio en cuestión, particularmente, una sección transversal y un alzado de la fachada que da a la calle Río Guadalquivir. Trazados por el Hemisferio Izquierdo, tales planos acompañarán un artículo titulado El Conjunto Guadalquivir y la consolidación de la Ley de Propiedad en Condominio, que será publicado en uno de los próximos números de la revista Academia XXII, de la autoría de Alfonso Caro, cuya impronta en la primera mitad de esta investigación ha sido fundamental, y recorre la totalidad del hilo argumentativo al acompañar sus postulaciones.



Forografías de fachadas de Condominio Reforma Guadalquivir de Revista Espacios #26-27, 1955.


    A la segunda mitad de este Expediente Epónimo le corresponde un recuento de los hechos relativos a la problemática de la sucesión testamentaria respecto de los departamentos y el contenido de los mismos. Si bien el escritor mexicano había redactado en vida un testamento en el cuál es claro qué habría de hacerse con su patrimonio, más de 25 años tras su muerte, su voluntad se mantiene incumplida a pesar de quienes desearían que se publicara su obra inédita, se cataloguen sus libros y se adecuarán sus departamentos con el fin de funcionar como espacio de consulta pública del legado intelectual de su último propietario fáctico. Una motivación ulterior de esta segunda etapa por parte del Hemisferio Derecho, es la pertinencia de algunas de las postulaciones de esta investigación dentro del Concurso de Ensayo Notarial en su edición de 2025, impulsado por el Colegio de Notarios de la Ciudad de México.

    Consecuentemente, al final de la segunda mitad, se postulará un posible proceder si lo que se quisiera fuera cumplir a cabalidad con la voluntad del ciudadano escritor acaecido, y hacer efectiva la incorporación de los inmuebles, libros, manuscritos, obras y archivos del mismo al dominio y patrimonio público de México. En caso de proceder, quienes custodiarán el legado intelectual de nuestro personaje, serían ciudadanos afines, interesados en su obra que quedará a la apertura de la consulta de todos. Consecuentemente, sería razonable emitir orden de remover de la esquina de Paseo de la Reforma y Río Guadalquivir una camioneta de la Guardia Nacional que hoy permanece estacionada ahí las 24 horas. 





Forografía de fachadas de Condominio Reforma Guadalquivir publicada por usuario supernumeri en Tumblr. Consultado en Una vida moderna: Mid Century Modernism in Mexico & Detroit.
Autor desconocido. [para atribución de creditos: contacto]







    Fachada de Rio Guadalquivir #109, técnicas digitales mixtas




    Parte I:
       REFORMA 369

            Siglo pasado. A lo largo de la primera mitad de la década de los cincuenta, la oficina del arquitecto mexicano Mario Pani Darqui trabajaba en colaboración con otro arquitecto mexicano nueve años más joven, Salvador Ortega Flores. Durante los primeros años de esta década, este par de arquitectos probablemente atravesaba lo que sería la etapa más prolífica de sus trayectorias. En el transcurso, Mario Pani y Salvador Ortega tenían en sus agendas encargos simultáneos. En poco más de media década malabarearon aproximadamente 24 proyectos diferentes, tanto de manera independiente como en colaboración entre ellos mismos y/o con otros arquitectos como Enrique del Moral. Como parte de sus proyectos independientes estaban, entre otros, el plan maestro de la Ciudad Universitaria en el caso de Mario Pani y encargos de casas privadas que asumió Salvador Ortega. De sus proyectos en colaboración, había cinco en Acapulco, uno en Irapuato y los demás en el Distrito Federal; entre ellos, el diseño y construcción de la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional; el Conjunto Urbano Presidente Alemán; el Conjunto Urbano Presidente Juárez; y la Unidad Habitacional Santa Fe del Instituto Mexicano del Seguro Social, institución que en aquel transcurso dedicó esfuerzos a la construcción de vivienda y servicios para las clases trabajadoras.[1] 








    Arquitectos Salvador Ortega y Mario Pani. 
    Fotografías del Archivo de Arquitectura Mexicana. 
    Autor desconocido. 
    [para atribución de creditos: contacto]


     


    Fotografía y dibujo y perspectiva, Torre de Rectoria, Ciudad Univesitaria, UNAM. Manuel Larrosa, Mario Pani: Arquitecto de su época. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1993. p.69




        Sin embargo, la producción arquitectónica de Mario Pani y Salvador Ortega, lejos de limitarse a las clases del espectro medio popular, atravesó todos los niveles de la estratificación social. La clase alta y la aristocracia mexicana del siglo XX — a la cual pertenecía la familia Pani — también estuvieron entre la cartera de clientes del par de arquitectos en la década en curso. Entre estos proyectos destacan: un club de yates, en Acapulco; el Club de Golf México, en la Ciudad; así como una serie de proyectos para residencias unifamiliares en el fraccionamiento Jardines del Pedregal de San Ángel.
        En lo que le concierne a la vivienda, los arquitectos estaban ante dos tipologías. Por un lado, sus proyectos para las clases populares eran desarrollos verticales, con índices de densidad urbana por encima del promedio para la ciudad en aquel entonces. Por el otro lado, la tendencia de vivienda para familias acomodadas en las afuera de las zonas céntricas, particularmente en el hemisferio poniente de la cuenca, incluidas las laderas — lomas, heights — hacia las cuales tal estrato de la sociedad se trasladó a lo largo de la primera mitad del siglo XX cuando, gracias a su influencia sobre la planificación urbana, así como la adopción generalizada del uso del automóvil privado, paulatinamente emigró de la ciudad central.




    Club de Golf México, 1951.
    Mario Pani: Arquitecto de su época. p. 146
    Casa en Polanco, 1952. Mario Pani y Enrique del Moral. Mario Pani: Arquitecto de su época. No. 59 y 60.  









    Láminas de El Centro Urbano "Presidente Juárez”. Mario Pani y Salvador Ortega, arqs. en Arquitectura México #40, pp. 37, 39, 64, 79.
    Consultada en Raices Digital, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.


        Bajo influencia de la ideología de un estilo de vida característicamente aristocrático y  estadounidense, tales viviendas unifamiliares — por ejemplo, las de Jardines del Pedregal, al sur, o las de Lomas de Chapultepec, al poniente — ocupaban amplias extensiones de terreno y tenían baja densidad con una disposición horizontal no mayor a dos pisos. Es decir, había una dicotomía latente en términos urbanos, financieros y arquitectónicos, entre ambas modalidades de vivienda: la primera, vertical, de alta densidad, con cercanía relativa a las zonas de trabajo y conectadas mediante medios de transporte público, de cultura popular, de producción estatal y para familias de medios y bajos ingresos, y; la segunda, horizontal, de baja densidad, alejada de las zonas céntricas de servicios y de industria, de acceso exclusivamente vehicular, de gestión y construcción de iniciativa privada, destinada a familias de altos y muy altos egresos. 





    Anuncio comercial del fraccionamiento residencial Jardines del Pedregal de San Angel en REVISTA Arquitectura México, #49. Consultadas en Raices Digital





        Había excepciones a la regla. Del despacho de Mario Pani procedieron algunos edificios destinados a las entonces nacientes clases medias que no habitaban en desarrollos populares pero tampoco el extrarradio de la ciudad céntrica, sino zonas que atravesaban procesos de urbanización regulada. Eran torres de departamentos, con medidas de desplante modestas pero de aproximadamente diez niveles por encima de la banqueta, muchos más pisos del promedio para aquel entonces. Por ejemplo, un par de torres residenciales, en las colonias Cuauhtémoc y Juárez, construidas en 1940 y 1943 respectivamente, donde cada familia habitante era propietaria titular de un piso o un departamento de varios pisos. Las nuevas tecnologías y materiales aplicados al diseño, cálculo y construcción de estructuras—particularmente, de sistemas de cimentación—implementadas con mezclas de concreto y aleaciones de acero cada vez más resistentes; además, la continua mejora en tecnología aplicada a elevadores, motivaron a las construcciones en la ciudad a ostentar cada vez mayor altura, en momentos de optimismo pre-sísmico y bonanzas financieras. El ejemplo más alto de este momento es la Torre Latinoamericana—diseñada por el arquitecto Augusto H. Álvarez junto con los hermanos Leonardo y Adolfo Zeevaert, ingenieros—construida entre 1948 y 1956.





    Torre Latinoamericana
    ©2015 Diego Delso, delso.photo, License CC-BY-SA  
    Wikipedia, Original

     

    Fotografías de REVISTA TRAZA #6, 1984. Consultada en Raices Digital, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
    Rio Blasas #36, colonia Cuauhtémoc. 1940
    Plantas de Mario Pani: Arquitecto de su época. p. 146


    Anuncio de OTIS Elevadores. En revista Calli #3. 
    Consultada en Raices Digital
    Anuncio sistemas de cimentación con pilotes de cotrol PICOSA. Arquitectura México #62.Consultada en Raices Digital
    Anuncio de equipo eléctico Squared y sistmas de cimentación con pilotes de cotrol PICOSA. Arquitectura México #62.Consultada en Raices Digital





        De forma paralela al auge de las novedades técnicas aplicadas a la construcción, el precio por metro cuadrado en el Distrito Federal se encareció en la misma medida. De tal forma, los desarrollos construidos mediante las estrategias financieras usuales y bajo el régimen de propiedad convencional, comenzaron a ser insostenibles, ya que para construir un edificio comercial o residencial sobre un predio recién adquirido, se requería una inversión de capital inasequible para las instituciones inmobiliarias y financieras nacionales en aquel entonces. Por lo tanto, se suscitó una actualización de las leyes sobre la tierra y las lógicas que rigen su tenencia ante el Estado; así, un nuevo giro  jurídico—llamado régimen de propiedad en condominio—que vendría gracias a Condominio S.A.: una sociedad anónima[2] fundada en 1953 por Mario Pani y un conjunto de accionistas. 





    • [
    • comentario del editor:
    •    
    •        Aquí estará insertado un fragmento de una fuente primaria, una trascripción proveniente del C. Mario Pani Darqui. Particularmente, un testimonio ofrecido en una entrevista que el arquitecto sostuvo a lo largo de varias sesiones con Francisco Treviño entre los años 1984-85. Actualmente tal material de investigación es propiedad del Archivo de Arquitectura Mexicana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tal fragmento devela información relevante de la concepción de Condominio S.A., de aquí destacan: nombres de los accionistas asociados, erogaciones del capital constitutivo a inicios de operación, y la procedencia de sus recursos. Tal material bibliográfico, actualmente está en trabajo de edición dentro del contexto de la revista Academia XXII, particularmente, en un próximo artículo de investigación titulado “El Conjunto Guadalquivir y la consolidación de la Ley de Propiedad en Condominio”, cuyo autor transcribió de una reproducción de las entrevistas el fragmento que brevemente estará aquí insertado, tras su pronta liberación.
    • ]



        La primera intervención de Condominio S.A. (“La primera institución de propiedad por pisos”, como la empresa se llamó a sí misma) no fue arquitectónica, sino legal. Consistió en una reforma al artículo 951 del Código Civil para el Distrito Federal y Territorios Federales promulgado en 1928, y su subsecuente ley reglamentaria: Ley Sobre el Régimen de Propiedad en Condominio de los Edificios Divididos en Pisos, Departamentos, Viviendas y Locales.[5]  Aunque el artículo 951 del Código Civil ya reconocía la “pluralidad de propietarios de diferentes pisos”[6] dentro del capítulo de la copropiedad, no fue hasta la impronta de Condominio S.A.—mediante sus licenciados, Guillermo Mendizabal junto con Gustavo R. Velasco—que se elaboraría un instrumento jurídico reglamentario de dicho artículo, en el cual se abordaba a mayor profundidad los siguientes rubros: la enajenación, adquisición y arrendamiento de cada unidad privativa; el derecho de copropiedad sobre los elementos y partes comunes del inmueble y el derecho del tanto.[7] En tal reforma, por primera vez se establecía la normativa  referente a las sanciones a condóminos morosos con el pago de sus cuotas condominales; los lineamientos de las asambleas de condóminos; así como las facultades y responsabilidades de los administradores. El anteproyecto de la mencionada ley fue sometido ante de Secretaría de Gobernación en 1953 y, tras ser deliberado por las instituciones correspondientes, el Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas y la Comisión de Cooperación Judicial, fue aprobado y enviado al ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación el 15 de diciembre de 1954.


    Diario oficial de la Federación publicado el 15 de diciembre de 1954. 



        Consecuentemente, la intervención de Condominio S.A. se libró en términos financieros, así quedó inaugurado un modelo de negocios que hacía más asequible la construcción de desarrollos inmobiliarios bajo el régimen de propiedad en condominio. Para finales del sexenio presidido por el ciudadano Adolfo Ruíz Cortines, en 1958, las ventas reunidas de Condominio S.A. sumaban 48 millones de pesos destinados a la liquidación de cédulas de crédito destinadas a la construcción bajo el siguiente modelo de negocios.[8] Los socios convencían a propietarios de terrenos—con quienes probablemente ya tenían afinidad—a aportar sus predios para la construcción de un desarrollo; en el proceso de gestión del inmueble, con los recursos provenientes de las compras hechas por adelantado, facilitadas por la liberación de créditos hipotecarios por parte de instituciones financieras gracias al reconocimiento de la propiedad en condominio mediante la actualización del Código Civil, Condominio S.A. daba el enganche de la construcción para edificios cuyo proyecto incluía usos mixtos: oficinas, viviendas, y locales, todos sujetos al régimen de propiedad en condominio. Si bien hoy esta manera de hacer negocios es un procedimiento estándar para  el  mercado inmobiliario de la Ciudad de México, se trata de un modelo arcaico de un producto financiero que hoy opera bajo el nombre de crédito puente, del cual Condominio S.A. fue pionero y consiste en que un desarrollo inmobiliario adquiere la propiedad de un terreno al amparo de uno o varios créditos hipotecarios, los cuales se ministran según el avance de la obra y se liquidan conforme al producto de la venta de las unidades privativas que resultan de la constitución del régimen de propiedad en condominio.


    •     “Como primera experiencia, “Condominio, S. A.” pensó encontrar mayores facilidades entre un público de apreciable capacidad económica y emprendió desde luego la construcción del edificio “Reforma-Guadalquivir”, con departamentos de lujo, lográndose la venta total de éstos y la de los locales diversos mucho antes de terminarse la edificación.” [9]
     

    Anuncios comerciales de Condominio S.A. en REVISTA Arquitectura México, #45 - #55. Consultadas en Raices Digital


        En lo que le concierne al desarrollo de la disciplina de la arquitectura moderna, el Condominio Reforma Guadalquivir (en lo sucesivo “CRG”), primer inmueble construido por Condominio S.A., en 1954, diseñado los arquitectos Salvador Ortega y Mario Pani, es una obra maestra. Donde la arquitectura entendida como arte liberal se podría pensar como un campo de conocimiento progresivo y gradual, pareciera que el par de arquitectos en cuestión, se plantearon como reto personal concebir, diseñar y construir—no de forma gradual sino de golpe—el edificio más complejo posible.[10] En el CRG no hay plantas tipo, es decir, no hay pisos que se repitan porque cada planta tiene una disposición diferente. Son aproximadamente 26: un sótano—para estacionamiento de coches privados—; una planta baja a nivel de banqueta de acceso público; un nivel de mezzanina para los locales y despachos comerciales; un nivel intermedio de terrazas y amenidades; una torre B de ocho niveles para uso de oficinas; y, una torre A de 21 plantas—más un nivel de servicios y PH hasta arriba— distribuidas a manera de medios pisos truncados en el sentido longitudinal del volúmen, que resulta en un total de 13 niveles por encima de la baqueta. En el ámbito estructural, el diseño antisísmico del conjunto comprende la cimentación aislada entre volúmenes. La torre A cuenta cuenta con un sistema de cimentación profunda que comprende un cajón de cimentación junto con pilotes de concreto armado que, dada la ubicación del edificio en relación con las características de la mecánica de suelo de esa área de la cuenca del valle de México, sería razonable especular que consisten en pilotes de fricción. El diseño estructural del conjunto contó con cálculo del ingeniero Bustamante, asociado en Ingenieros Civiles Asociados S.A., fundada en 1947 por uno de los socios constitutivos de Condominio S.A., Bernanrdo Quintana.[11] Sostenida por columnas que aumentan en esbeltez conforme a la altura, los muros divisorios dentro de la torre A fueron dispuestos de tal forma que hay cuatro configuraciones de departamentos[12]: para familias, para parejas y para solteros, hecho que diversificó convenientemente la oferta inmobiliaria para las clases afluentes del Distrito Federal que en 1954 quisieran vivir en una zona céntrica, a una cuadra del Ángel de la Independencia.



     

    Sección transversal, técnicas digitales mixtas










    Planta arquitectónica de anteproyecto. Archivo de Arquitectura Méxicana, Facultad de Arquitectura, UNAM.


    Planta baja del CRG, con miras hacia la torre A
    Planta baja del CRG, con miras hacia la torre B
    Paseo de la Reforma #109 esquina con Rio Guadalquivir #369






    Planta baja, CRG, 1954.
    Mario Pani: Arquitecto de su época. Fotografía de Guillermo Zamora






    CRG, 1954.
    Mario Pani: Arquitecto de su época. Fotografía de Guillermo Zamora


        A manera de repaso y conducción a la segunda parte del presente Expediente Epónimo sobre los interiores 104 y 105 de la torre A del CRG, tómese a consideración la siguiente cronología de sucesos relativos al desarrollo y legado de Condominio S.A.:

      1952: El arquitecto mexicano Mario Pani viaja a Brasil.

      1953: Mario Pani funda Condominio S.A. Por parte de la sociedad se somete ante la Secretaría de Gobernación una reforma al artículo 951 del Código Civil para el Distrito Federal y Territorios Federales.

      1953: Comienza la construcción del CRG.

      1954. 15 de diciembre: Es publicada por el Poder Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 951 del Código Civil.

      1956: Concluye la construcción del CRG. 

      1956. 13 de Julio: Se celebra en el primer piso del CRG un cóctel de inauguración de las oficinas de Condominio S.A. ahí mismo, recibiendo a los invitados los anfitriones: Arq. Mario Pani (director general), Lic. Rutilo Amezcua (gerente de administración), C. Oscar Pani (gerente de ventas) Arq. Enrique Morales (director general de obras).[13]

      1957: Comienza la construcción del Condominio Acero, en Monterrey, por parte de Condominio S.A., diseñado por Mario Pani en conjunto con Ramón Lamadrid. Concluye dos años después. 

      1957: Comienza la construcción del Condominio Los Cocos, en Acapulco, por parte de Condominio S.A.; primo tropical del CRG, diseñado por los mismos arquitectos, Salvador Ortega y Mario Pani. Concluye dos años después.
        


            Condominio Los Cocos, Acapulco, 1957.
          Mario Pani: Arquitecto de su época. p. 63.
            Fotografía de Guillermo Zamora


      1957: Comienza la construcción del Condominio Reforma-Varsovia (Reforma 368, Varsovia 3), por parte de Condominio S.A.; gemelo del CRG de un semblante casi idéntico, diseñado por los mismos arquitectos, Salvador Ortega y Mario Pani. Concluye dos años después.

      1958: Condomio S.A. desaparece.[14] Las causas siguen siendo investigadas. 

      1959: Se instala en el CRG el despacho del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vazquez.

      1959: Un escritor mexicano adquiere los interiores 104 y 105, el cual posteriormente fusiona y utiliza como residencia personal, además de centro de operaciones literarias, convirtiendo al inmueble en—entre otras cosas—oficinas de la revista Plural de 1971 en adelante, hasta 1976. 

      1997: El escritor en cuestión otorga testamento público abierto. Un año después, muere. 

      2023: El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) extraen de los interiores 104 y 105 parte del acervo del escritor mexicano que permanencia en el CRG. [15]

      2023: La falta de pago de cuotas de mantenimiento por parte de aproximadamente una tercera parte de los propietarios del CRG suman 14 millones de pesos. Las causas son diversas. Entre la lista de propietarios morosos se encuentra el nombre del escritor mexicano con una cuenta de deudas por concepto de mantenimiento de 924 mil 425 pesos con 58 centavos, gasto que posteriormente absorbió el DIF.[16] 

      2024: El deterioro del CRG es notorio y atribuible a la falta de mantenimiento. Afuera, permanece bajo orden un vehículo operativo de la Guardia Nacional. El Despacho Epónimo, S.A. de C.V. publica en su portal digital “Reforma 369”, la primera parte de su expediente epónimo “Condominio S.A.”.

      2025: El Despacho Epónimo publicará en su portal digital “Guadalquivir 109”, la segunda parte de su expediente epónimo “Condominio S.A.”.











    Notas a píe 

    •    1. Otro ejemplo de proyecto de vivienda multifamiliar construido por el IMSS es la Unidad Independencia, de 1960. Para conocer más sobre este desarrollo, el Despacho Epónimo pone a disposición su manifiesto.

    •     2. Una sociedad anónima es una empresa en el que el capital se encuentra representado por acciones suscritas por personas llamadas accionistas, quienes son propietarias de la misma. Las sociedades anónimas son personas morales con patrimonio propio y su principal característica es que las obligaciones de los accionistas se limitan únicamente al pago de sus acciones.

    •      Para conocer a mayor profundidad el tipo de sociedad de su operación, el Despacho Epónimo pone a disposición su código de ética.  

    •     3. A la vuelta de la década, en 1952, Mario Pani vuela a Brasil en un viaje de trabajo. Fue solicitado para ser miembro del jurado de la Bienal de Sao Paulo. Ahí conoce al teórico de la arquitectura Siegfried Gideon, entre otras figuras: Jonsu Sakakura, Kneese de Mello, Francisco Beck, etc. Manuel Larrosa, “Mario Pani: Arquitecto de su época“, Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1993, p.61.

    •     4. Francisco Treviño, “Charlas con Mario Pani, 1984-1985”, Archivo de Arquitectos Mexicanos, Facultad de Arquitectura, UNAM. Transcripción de Alfonso Caro. 

    •     5. Para 1928, año en que se promulgó el Código Civil, no existía la posibilidad material de edificar construcciones que, en virtud de su tamaño y su diseño, contemplaran la posibilidad de que existieran departamentos, viviendas o locales divididos por pisos en un mismo edificio. Es decir, cuando Condominio S.A. participó en la reforma al artículo mencionado, el alcance del texto ya estaba rebasado.

    •     6. “Cuando los diferentes pisos de una casa pertenecieren a distintos propietarios, si los títulos de propiedad no arreglan los términos en que deben contribuir las obras necesarias, se observarán las reglas siguientes:”... 

    •     7.Para el caso que nos ocupa, se puede definir al derecho del tanto como aquella facultad que tiene una persona, con relación a un bien específico, para ser informado previamente cuando el propietario decida venderlo, permitiéndole así decidir adquirirlo antes que un tercero.

    •     8. “Mario Pani: Arquitecto de su época”, Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1993, p.63. 

    •     9. “El primer edificio en Mexico de propiedad por pisos, Mario Pani y Salvador Ortega, arqs.”, en Arquitectura México #53, p.12 

    •     10. Hemisferio Izquierdo: Para el trazo de los planos elaborados, sección transversal y alzado de la fachada de Río Guadalquivir, nos planteamos ser lo más fieles posibles con el proyecto construido. Sin embargo, por las variaciones en los claros, por los medios niveles de la torre A y por las uniones entre elementos estructurales y no portantes, etc., el trazo fue por mucho más complejo de lo que se tenía contemplado inicialmente. Ahora bien, si trazar unos dibujos con base en medidas de planos de anteproyecto y levantamientos en sitio fue difícil, cuesta trabajo imaginar lo complejo y laborioso que debió haber sido en su momento, (aún sin tomar en cuenta las labores de gestión) sin ayuda de herramientas digitales, el trazo del anteproyecto, el proyecto ejecutivo, y la supervisión de obra de Condominio Reforma Guadalquivir. Afortunadamente, nosotros contamos con la asesoría y con la entrega de documentos para la investigación de la mano de Alfonso Caro.  

    •     11. Francisco Treviño, “Charlas con Mario Pani, 1984-1985”, Archivo de Arquitectos Mexicanos, Facultad de Arquitectura, UNAM.

    •     12. Aquí() una animación digital de la autoría de Alejandro Pérez-Duarte Fernández en la cuál se muestra claramente la disposición de las diferentes unidades privativas dentro de la torre A y su respectivo acomodo dentro del volumen en relación con las áreas comunes de circulación. 

    •     13. “Inaugura sus oficinas “Condominio” S.A.”, autor desconocido. Publicado en “novedades”, 13 de julio de 1956. Consultado en “Recortes de periódicos, volúmen IV”, en “Álbum de recortes”, en “Fondo Archivo Personal del Arquitecto Mario Pani Darqui”, Biblioteca de Colecciones Especiales "Miguel de Cervantes Saavedra" del Tecnológico de Monterrey. 

    •     14. “Mario Pani: Arquitecto de su época”, Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1993, p.63.
    •     
    •     15. Según esta nota del Periódico Reforma.

    •     16. Según esta nota del periódico Milenio.




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